5 formas de resucitarlo esta primavera, volverlo suave y brillante y sin necesitar                                                       mil productos

Vuelves de vacaciones y necesitas vacaciones. ¿Qué ha pasado?

2 cosas:

Que lo bueno pasa volando

Que no te has cuidado bien el pelo.

Y llega la primavera y se cae más. Y lo notas débil, seco. ¿Te pica? ¿Notas más caspa?

O quizá lo tengas más lamido que una vaca. Y pronto llega el verano y si no lo cuidas como se merece se pondrá peor. Y así nadie tiene ganas de madrugar ni volver a trabajar.

Que el pelo no es solo pelo. Son ganas, es verte bien. Tener pelazo te levanta una semana entera.

Y tu autoestima sube como la espuma.

Pasas la mano y lo sientes suave, bonito y sano y vas con otra alegría al trabajo.

Claramente.

Entonces, ¿cómo tener pelazo?

• Usando uno o dos champús  (¿dos? Sí, pronto te cuento). Y cómo elegirlos, que no es como tú piensas.

• Cepillándolo sin que se parta (mis clientas con pelo teñido fliparon con esto). Con solo un detalle consigues más pelo y menos caída.

• Lavándotelo cuando lo necesitas y no cuando te dicen que te lo laves.

¿En serio?

En serio.

Por cierto, soy María Seisdedos, farmacéutica. Igual me conoces o igual no y así que me presento.

Escribo historias sobre pelo, piel y cremas. Porque Google y la IA para buscar consejos de salud, mejor no.

Demasiada información, mala y buena y si coges la mala la puedes liarla parda.

Por eso divulgo sobre salud. Consejos prácticos y sencillos para vivir mejor, verte mejor.

Con buena información. Basada en ciencia. La que no aburre y enseña.

Y de cómo tener pelazo sin necesitar mil productos y otros mitos de mesa camilla, hablaré el próximo 29 de abril a las 19:00 en un taller online.

Gratis.

Solo dejando tu correo y hasta el día 28.

¿Por qué ahora en abril?

Porque es primavera y el pelo se cae más y luego llega el verano y tu pelo más que pelo, parece un estropajo. Con la playa, la piscina, el sol… Acabas con la melena hecha un asco.

Y si ahora aprendes cómo cuidarlo, llega septiembre y tu pelo ni se ha enterado.